W. Churchill, oratoria y Facebook

W. Churchill, oratoria y Facebook. Primer Ministro del Reino Unido. Militar, historiador, escritor. Fue Premio Nobel de Literatura en 1953 por su obra histórica y por sus brillantes discursos.

W. Churchill, oratoria y Facebook

Además de su figura carismática, su preparación en distintos ámbitos, las decisiones de Churchill, junto a una fuerte personalidad hicieron de él, uno de los estadistas más respetados.

Resulta temerario escribir sobre una figura tan relevante en nuestra Historia reciente. Quedémonos con la oratoria. La parte que más nos interesa en este espacio.

Uno de los discursos más memorables del Ministro fue el famoso: «Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor» que pronunció en su primera intervención en el Parlamento en 1940. La frase también tiene su particular historia, echen un vistazo al enlace.

La sinceridad fue el primer peldaño que le haría ascender por encima de otros políticos.

Pero si he elegido a Churchill como ejemplo en esta nueva era de la comunicación es para resaltar una de las virtudes que el inglés tenía: Ensayar.

Cumplía el lema del buen comunicador: memorizar e interiorizar el discurso.

Dentro del ensayo intervienen factores como: la vocalización, el tono que queremos dar, las pausas, etc. En pleno siglo XXI no sabemos si una figura como Churchill tendría un perfil en Facebook como Barack Obama o nuestros representantes españoles.

Lo que resulta evidente es que no necesitaría a muchos asesores, puesto que su vida está repleta de anécdotas curiosas. Estuvo presente en momentos históricos. En aquella época los mandatarios tenían una rica preparación académica, cultural y sobre todo: en experiencias.

Churchill vivió en la India, viajó a Cuba, fue corresponsal de guerra-mientras participaba en ellas- todo un bagaje que le serviría para gobernar un país como un gran estratega.

Esas historias personales, pero en otro escalafón son las que debemos compartir con nuestro público. ¡No todos hemos podido llevar el ritmo de vida que tuvo Churchill! pero seguro que tenemos alguna anécdota interesante, divertida y única para compartir.

Pero volviendo al tema del ensayo: ensayar es fundamental. Si hemos de hablar ante un público, no dejemos vía libre a la improvisación. Imaginen una señal de stop gigante, o quizás, la cara de Churchill pronunciando esta frase:

El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes

No demos la razón al gran político. Nuestro discurso ha de ser útil. Ha de tener contenido. Y cuando nuestra oratoria se traslade a las redes sociales también, no dejará de tener contenido y valor al resumirlo en 140 caracteres o algo más en Facebook.

Sigamos algunas pautas:

  • Conciencia: tengamos claro que las personas que nos escuchan, y más en el contexto actual, no quieren escuchar frases grandilocuentes sino resolutivas.
  • Diálogo: tanto a nivel oral como en redes sociales, establezcamos una conversación y como mencionaba el otro día: demos rienda suelta a la escucha activa.
  • Lenguaje: se incide mucho en que el lenguaje en las redes ha de ser cercano, accesible a todos, pero yo no reniego de alguna expresión que incluso sea  considerada «elevada». ¿Por qué hemos de dar la espalda a la cultura?
  • Humildad: eres lo que eres. No intentes aparentar  más de lo que sabes. No prometas lo que no vas a cumplir. Ahora los ciudadanos lo tenemos más fácil y te lo vamos a recriminar como no cumplas una promesa. Estás expuesto para lo bueno y para lo malo. Sé honesto
El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones (W. Churchill)
Joana Sánchez