No me contratan por ser gorda

Hace unas semanas hablábamos del Caso Hawkers, pero este tipo de sucesos no distinguen entre una empresa conocida internacionalmente o una joyería como la de Francesc Roca ubicada en Barcelona y que no ha podido evitar borrar de un plumazo su buena reputación. La noticia surgió a raíz de la denuncia pública por parte de Elena Andia Sierra en la red profesional Linkedin tras una entrevista laboral. No me contratan por ser gorda.

«Estás demasiado gorda para trabajar aquí»

Seis palabras para descartar de la peor de las formas a una candidata con «el mejor currículum de todos», según palabras textuales del sujeto que le hizo la entrevista a Elena.

Imaginemos el escenario: una joyería de prestigio situada en un buen barrio de Barcelona, un dueño que busca personal. Tiene delante a una experta gemóloga y tras conocer su trayectoria impecable, decide descartarla por su aspecto físico, y darle consejos para perder peso.

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«No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»

Pero en esta ocasión, Elena decidió no callar ya que en la oferta laboral, no especificaban nada sobre el aspecto y tuvo que soportar mucho a modo de «consejos» para perder peso, y críticas por el hecho de ser madre «que podrían impedir el desempeño de su trabajo»

A día de hoy su denuncia lleva 950 recomendaciones y 196 comentarios.

 


Elena es una autoridad en materia de piedras preciosas. Ha llegado a ser presidenta de la Asociación de Gemólogos de la Universidad de Barcelona, facultad en la que ha impartido clases durante 9 años.

Además de geóloga licenciada, tiene un Master en Geología y Exploración de Reservorios y Sedimentos, y un posgrado de especialista de diamantes.

Ha publicado artículos en revistas especializadas y acredita el Título europeo de gemología, expedido por la Federation of European Education in Gemmology (FEEG).


¿Cuál era el foco de negocio del joyero?

No sólo no supo ver el potencial de la persona que tenía delante, el joyero olvidó que su negocio es una joyería y que él no es un experto en dietas para ofrecer consejos sobre cómo alimentarse a la candidata ni poner en entredicho si hacía más o menos ejercicio.

Por supuesto, un empresario tiene todo el derecho a buscar un perfil que se ajuste a sus necesidades, y si la presencia es importante, incluso Elena no se hubiera presentado porque es consciente de que su punto fuerte ahora no es su aspecto físico.

¿Por qué entonces ganarse esa publicidad gratuita negativa siendo grosero con una profesional tan cualificada?

Tener tu negocio en el Paseo de Gracia, pensar que el aspecto físico es muy importante para tus clientes, es una decisión personal respetable. ¿Pero lo es ensañarse con una candidata si no cumple tus expectativas?

Nunca sabremos cómo le habría ido al joyero, aceptar a Elena para su puesto. Ni el valor añadido que tenía contar con una profesional con una trayectoria que no valoró.

Tú eres una extensión de tu negocio

El joyero, tiró por tierra la imagen de su empresa cuando olvidó su papel de entrevistador y decidió optar por hacer preguntas de índole personal e hirientes a una persona a la que sólo debería valorar por su experiencia laboral.

La imagen hay que cuidarla no sólo detrás del mostrador sino a la hora de mantener una conversación, cuidando las palabras y siendo correctos con los clientes o con futuros empleados.

Joana Sánchez