No has escrito nada y no eres Jane Austen

No has escrito nada y no eres Jane Austen es un mensaje que aparece a la derecha de este blog. En realidad, sólo pone todavía no has escrito nada. A mí me parece absurdo, como que José Luis Cuerda haya tardado en poder estrenar su película tres años. Surrealista.

El mal de un escritor es la hoja en blanco y la cabeza vacía. Como se acerca la Navidad, he pensado en ofrecerte algún consejo si eres redactor, escritor o creador de contenido. Permíteme un inciso: ¿A ti te gusta el término ‘creador de contenido’? A mí tampoco.

No puedes escribir porque tienes demasiadas ideas en la cabeza

Parece una contradicción pero a mí me pasa a menudo. Si tengo que escribir para un cliente y sé las pautas que he de seguir, es fácil. Te documentas, creas una estructura y rellenas los espacios en blanco.

Pero cuando has de escribir para ti, la sensación que te invade es la de un niño al que le dicen: ¡Vacaciones! Y echa a correr en el parque y no sabe a qué montarse, está tan nervioso y feliz que es incapaz de tomar una decisión, lo quiere todo a la vez.

No eres Jane Austen, así que valora el tiempo del que dispones para escribir

El pasado día 16 de diciembre se celebraba el año de nacimiento de esta novelista inglesa. Me declaro fan, sobre todo por el humor que destilan sus novelas y la crítica a la clase social a la que pertenecía, pero tú no eres Jane Austen.

Ni rica, ni tienes todo el tiempo del mundo y si deseas escribir sobre cuatro temas, lo siento, elige uno o dos. Mejor elige uno.

Vaaaaaaaaaaale, igual soy estricta pero hablo con conocimiento de causa. Este año, por fin he terminado un libro. Mi libro. Y si lo he logrado sé que ha sido por dos razones:

  1. Cuando falleció mi padre, me prometí terminar un libro.
  2. Todas las noches escribía aunque fuera un párrafo o dos.

La perseverancia es la mejor amiga de un escritor

Añadiría también la impulsividad y la autenticidad. Si ya has seguido los pasos anteriores y has logrado terminar un libro, un relato, un guión pero cualquier cosa que no tenga que ver con un cliente, lo primero: enhorabuena y lo segundo, prepárate para sentir un vacío en el estómago.

Ya tienes tu texto. Ningún blog ni ninguna voz interior va a recordarte: Todavía no has escrito nada.

¿Cuál es el siguiente paso? Dar a conocer tu obra

Otra vez me pongo de ejemplo, sin pensar muy bien lo que hacía envié mi libro en pañales a una persona conocida, pero sobre todo se lo mandé porque me inspira confianza, ternura y cercanía. Esas cosas extrañas que te suceden con los desconocidos.

La taquicardia me sobrevino cuando me contestó y me dijo que estaría encantado de leerlo. ¿Así? ¿Tan fácil?

El maestro José Luis Cuerda ha tardado años y ha necesitado que un grupo de cómicos con corazón y sensibilidad, le produzcan su película

¿Por qué existe el autosabotaje en el escritor y cómo darle una buena patada?

Os podría pasar varios artículos sobre el autosabotaje, igual tiene que ver con un trauma de la infancia, pero me parecía tan extraño que me sucediera algo bueno que le envié dos borradores más corregidos, ah y añadí que si no le gustaba me lo dijera con una canción.

¿Se puede sembrar peor imagen? No. Pasé de parecer una persona agradable a una insegura y frágil escritora anónima que temía no estar a la altura. En unas semanas quizás tenga una respuesta. Positiva o negativa, no hay más opciones.

La conclusión es, si tienes una idea (o dos) hazla realidad.

Siéntate y escribe

El mundo real no es el de los influencers, el mundo real sigue siendo el del esfuerzo y la constancia. A veces, hay gente brillante que permanece en la sombra toda su vida, a veces hay gente que nace de pie y todo son palmaditas y sus planes salen a la primera.

Una vez que asumes que lo mejor es no compararse con nadie, si lo tuyo es escribir y no puedes parar de parir ideas, inténtalo. Y si te dicen que no, da las gracias y toca a otra puerta. Y así, hasta el infinito.

Espero haberte ayudado y la próxima vez que aparezca el mensajito de marras, no lo tapes con la mano derecha o escribas con desgana.

Creo que tachar, borrar y volver a escribir una y otra vez es la mejor señal, la señal de que te gusta lo que haces y ya hay más probabilidades de que eso se traduzca en que les gustes a los demás.

 

Joana Sánchez