Ventajas de una buena comunicación entre el redactor y el cliente

Vamos al grano, hoy nuestro protagonista es el cliente y no el redactor. Pero, ante todo, la buena comunicación que debe surgir entre ambos.

Consejos que te ahorrarán tiempo y costes gracias a una buena comunicación

  • ¿Tienes clara tu idea o tu proyecto? El redactor se encargará de que los textos o el proyecto que tienes en mente, se convierta en palabras que llamen la atención de tus futuros clientes. Pero, ojo, es redactor, no adivino. Imagina que vas a una panadería y cierran porque tú aún no te has decidido por el pastel que deseas comprar.

Tu idea o proyecto es ese pastel que te encanta y sabes describir en una frase lo que significa para ti

  • Trata de escribir un plan para tu blog que explique el contenido que deseas que contenga y todo lo que el redactor necesita saber. Él se encargará de documentarse sobre los temas que le indiques.
  • Dale alas al redactor si tienes dudas. Tal vez, tengas en mente un nombre ideal para un titular. Pero una vez que lo compartes y alguien ajeno a ti lo dice en voz alta, suena extraño, poco comercial o surrealista.

Dejarse aconsejar es también un ahorro de tiempo. Piensa que el redactor tiene experiencia en redactar textos y que un buen titular es la antesala de una lectura.

  • Ten claro lo que NO QUIERES que aparezca en tu blog. Imaginemos que tu empresa está enfocada a la belleza. Pero tus productos son ecológicos. Deja claro al redactor que no quieres un artículo o información relacionada con cosméticos o personas que no consumen este tipo de productos, es importante.

 

  • ¿De veras ese cambio es producto de una necesidad o de un capricho? El redactor te ha enviado un borrador. Te gusta. Pero como te ha invitado a que modifiques o corrijas, coges el rotulador rojo y empiezas a tachar y cambiar sin saber muy bien el motivo. Piensa que tiene más clientes y  dispone de 24 horas al día como tú. Si cambias una palabra o frase que sea para mejorar.

 

  • Escribe, llama y habla todas las veces que sea necesario con el redactor. Hablar no perjudica a nadie. Al revés. Hablando se entiende la gente. Pregunta al redactor si le ha quedado clara tu idea. Si tiene la suficiente información como para pensar que forma parte de la empresa y ha interiorizado bien vuestros valores.

Eso sí, no llames a las 23 h o un domingo por la tarde, a no ser que el mundo se esté acabando, hay que respetar los horarios del trabajador

  • Apostar por un redactor profesional, con una trayectoria de años, es una garantía. Existen múltiples plataformas que te regalan los textos, pero piensa que no se van a implicar ni la mitad de lo que lo hará un redactor profesional e independiente.

 

Espero que estas ideas, te sirvan y a la hora de encargar tu proyecto te resulte más sencillo y ahorres tiempo y dinero.

 

Gracias por leerme.

 

Joana Sánchez