Cómo enamorar al lector

 

Cómo enamorar al lector. Hoy he leído un artículo interesante firmado por Carlos Salas. Su título: Guía exprés para escribir mejor. Desde que comencé a escribir, mi obsesión ha sido comunicar lo mejor posible. En la actualidad, unir palabras parece que lo sabe hacer todo el mundo. Es fácil. Todos sabemos escribir ¿no? Millones de textos circulan por Internet. En ocasiones, carentes de contenido.

¿Pero en qué se diferencia un buen texto de otro invisible?

De la armonía que exista en cada párrafo. Como si de un dibujo se tratara: La composición, la forma, la estructura, todo debe formar un conjunto compacto y atractivo a la vista del lector. No temas borrar frases, releer varias veces tu texto. Como un lienzo, un texto necesita su tiempo.

Una profesora me enseñó que los párrafos no debían contener más de cuatro frases. ¿Cuántas veces hemos huido de una lectura porque ante nosotros sólo veíamos un ‘ladrillo’? Tampoco es positivo abusar de los adjetivos. Ni emplear un lenguaje pedante.

El buen comunicador es el que se adapta a cada contexto

La técnica se puede y se debe aprender, pero añadiría que escribir debe gustar. Si tu oficio es redactar palabras, éstas han de contar una historia, ya se trate de un artículo, una crónica, o un discurso. Este concepto lo recalca Carlos Sala, y también me lo enseñaron en el ICE.

Una ha de escribir como si le hablara al oído al lector. La conquista comienza en el primer párrafo, en las palabras escogidas, en facilitar el terreno con frases directas, yendo al grano.

Después aparecen los personajes (una marca, una persona, una noticia…) y hemos de dotarlos de vida, una vida interesante que logre captar la atención y la curiosidad.

Cada vez se lee menos, cada vez cuesta más retener unos minutos a un lector. Existe demasiada información y poco tiempo.

¿Cómo lograr que se enamoren de nuestro texto? 

  • Ofreciendo calidad.
  • Solucionando problemas.
  • Utilizando un lenguaje sencillo y directo.
  • Compartiendo una historia cargada de emoción.

Las prisas no son buenas. Que se lea menos no significa que el redactor escriba menos. Su labor, como la de un artesano, es la de teclear con mimo, parar, modificar y obtener una pieza única. Así día tras día.

Como decía Winston Churchill, los principios y los finales son la parte más importante de un discurso.

¿Y a ti? ¿Te cuesta enamorar a tus lectores?

 

 

Joana Sánchez

2 comentarios en «Cómo enamorar al lector»

Los comentarios están cerrados.