Ventajas y desventajas de ser un redactor freelance

Ventajas y desventajas de ser un redactor freelance

 

Hola amigos,

Hoy voy a hablar sobre las ventajas y las  desventajas de ser una redactor freelance. Lo sé, en el título también pone ventajas pero últimamente, por mi experiencia personal sólo encuentro lo contrario y lo destaco en negrita. Voy a quejarme pero sólo un poquito.

 

Escribir es duro, pero ahora freelance es cuando vas demostrarlo, con sudor

 

La mítica serie Fama, que veía cuando era una tierna niña, contaba con una profesora de baile que siempre repetía:

 

La fama cuesta, y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor

Desventajas de ser redactora freelance, mucho trabajo (en ocasiones) poco tiempo

Si te decantas por escribir por tu cuenta, te aseguro que vas a sudar. Sobre todo, si no tienes muchos clientes, como bien asegura Roger García, el creador de El Blog del Redactor Freelance,  donde confiesa que ha de realizar 60 contenidos al mes para ganarse la vida.

Y basándome en mi experiencia la principal desventaja que encuentro es la del tiempo. Para escribir un artículo hay que apostar cada vez más por la extensión, cuanto más largo sea el post, mejor. Y eso se traduce en más palabras, en más dedicación.

¿Pero para quién es mejor? Para Google, para el cliente, para el propio contenido, para el posicionamiento.

 

¿Calidad o cantidad? El lector y el cliente siempre valorará la calidad

 

Estoy de acuerdo con Roger, porque también lo he vivido: escribir todos los días en un blog puede empujarte a sufrir un ataque de nervios. Siempre y cuando no lo hagas por placer, como por ejemplo: escribir sobre la natación sincronizada.

En mi caso, opino que publicar un artículo semanal es suficiente, eso sí, no lo olvides, si eres redactor freelance multiplica artículos largos (1000 palabras es lo que le gusta a Google) por los clientes que tengas.

¿Está bien pagado escribir contenido? No. Exceptuando algunos casos donde sí se reconoce al profesional que está detrás de un texto que ha tenido en cuenta:

  • La estructura.
  • El SEO.
  • La creatividad.
  • La documentación.

Pero en general, no. Y es ahí donde esta redactora freelance grita a los cuatro vientos que desea escribir para un cliente, sobre todo si se llama empresa y apellida contrato.

Chicos, emprender es el invento del siglo. Algo que nació por parte de los que no sabían cómo arreglar la crisis económica.

Emprender debería ser voluntario, porque si no es así, si lo haces llevado por la necesidad, es cuando tu estilo al escribir será similar al de otros que pululan por la red.

Y es cuando aparecen los textos sin alma, con falta de originalidad.

Si ya me vas conociendo sabrás que no soy muy partidaria de alentar a los que estéis pensando en escribir por vuestra cuenta que echéis a volar en un sector tan duro como el de la creación de contenidos.

 

Soy redactora freelance no un personaje de Marvel

 

Me gustaría hablar ahora con el cliente, ese ser que piensa que tú te sientas frente al ordenador y las palabras brotan de tus manos simplemente con posarlas sobre el teclado. Las ventajas y desventajas de ser una redactora freelance, a veces va de la mano del desconocimiento del oficio.

No. Un redactor, borra, edita y busca información. Lee en voz alta lo escrito, repasa, comprueba que no hay ningún error, que tiene sentido,  resulta atractivo y sencillo de leer.

Y en ocasiones, cuando cree que está listo, descubre una errata y hay que volver a meter al horno el artículo.

A todo ese proceso se le llama, trabajo.

Y el trabajo se paga.

¿Por qué existen tan pocos redactores en plantilla en agencias o en cualquier lugar donde se necesiten generar textos?

Porque creen que somos como Batman, que vivimos en una cueva porque nos gusta, y disfrutamos siendo colaboradores, ése o ésa que se pasa por la oficina de vez en cuando.

Las ventajas de ser un redactor freelance, es decir, trabajar por tu cuenta estriba en tener muchos clientes, buenos clientes, clientes que sepan que detrás de un texto hay horas invertidas. En resumen, poder vivir de ello.

Si todas esas cuestiones se dan, podrás vivir de redactar para otros, darte de alta como autónomo y no morir en el intento.

Lo siento, pero ya sabes que soy una soñadora que se volvió realista y abandonó el universo  cuqui para pisar tierra firme.

Escribir es un oficio duro. Que veamos que el vecino del quinto publicó un libro no significa que sepa escribir.

Ahí radica el gran problema, hoy día parece que todo es sencillo. Y eso lleva a que no valoren tu trabajo.

¿Se te ocurre alguna ventaja para escribir por tu cuenta como oficio? ¿Hay algún optimista en la sala?

 

Joana Sánchez