J’acusse…! Carta a los clientes de la redactora peculiar

J’acusse…! Carta a los clientes de la redactora peculiar

Estimado cliente: J’acusse…! Carta a los clientes de la redactora peculiar resulta impersonal. Permítame que me dirija a usted de un modo general, ya que no puedo dejar fuera de esta misiva algún nombre y después ser acusada de trato de favor. Entenderá por tanto el titular,

Los hechos que me llevan a redactar estas letras se remontan a quince años atrás cuando comencé este trabajo tan lleno de espinas como  de alegrías. Joana Sánchez, redactora y escritora cuando en Internet lo poblaban los dinosaurios.

Usted es el culpable de que a finales de 2019, siga enarbolando la bandera del redactor como un oficio digno. Necesario en esta sociedad donde se insiste en que hombres y mujeres no leen.

Yo acuso a todas esa bocas que pronuncian semejante atrocidad: ¡Se lee! ¡Se escribe!

Por esa razón, mi estimado cliente, le doy las gracias por confiar en mí

En esta redactora que escribe textos para su página web, busca frases ingeniosas para sus artículos e investiga hasta el infinito para encontrar esa palabra que desea, como si fuera una arqueóloga en busca del tesoro aún por descubrir.

Sin palabras, las calles no tendrían nombre. Las canciones carecerían de letras. Los ‘te quiero’ se esfumarían y sólo nos quedarían las pantallas llenas de imágenes sin sentido.

Yo acuso, a quienes escriben sin haber leído.

Yo acuso, a quienes se hacen llamar redactores y no aman la palabra.

Yo acuso, a quien promete un buen posicionamiento pero un texto sin alma.

Yo acuso, a quien iguala  escribir a tener un trabajo de mentira.

 

Usted, cliente que desea que su negocio brille gracias a un texto escrito con delicadeza. Un texto con la misma garra que un tigre ataca a su presa, merece toda mi gratitud.

Gratitud que otros no ven y reflejan de diversas formas: no pagando por los servicios prestados, como si este trabajo fuera menos valioso que el suyo.

Gratitud por no pensar que me está dando una limosna, sino pagando por un servicio como lo hace cuando compra sus viandas frente al ordenador o en el supermercado.

Como despedida, le deseo que en 2020 sigamos juntos, para que las palabras se oigan más fuerte sea cual sea el soporte, porque esta sociedad las necesita.

Atentamente,

Joana Sánchez

1 comentario en «J’acusse…! Carta a los clientes de la redactora peculiar»

Los comentarios están cerrados.