Los escritores invisibles: los redactores

Los escritores invisibles: los redactores que a veces parecemos Superman o Wonder Woman, pero lo único que hacemos es pensar y ponernos en los zapatos de nuestros clientes.

Cuando un cliente necesita un artículo, un texto, un post para una red social, un vídeo, una imagen (sí, los redactores también hacemos tareas relacionadas con el diseño) ahí estamos nosotros. Moldeando cada pieza para que encaje con el negocio o servicio.

Un redactor es un escritor invisibles con cajones en su cerebro

Uno de tus clientes te necesita porque ha abierto una tienda de maquillaje en Internet. Hay productos pero no hay VIDA.

Son objetos inertes, y para que cual Pinocho empiecen a hablar, entro yo: con artículos que los coloquen como protagonistas de historias. O manteniendo conversaciones en las redes sociales con los seguidores y clientes.

Sin palabras, el talento y los servicios se perderían como lágrimas bajo la lluvia

Escribo para ti como si lo hiciera para mí

Otro cliente se dedica a ofrecer servicios destinados a personas. Servicios que están relacionados con los más vulnerables de nuestra sociedad. Entonces, la redactora ha de abrir otro cajón y cerrar el del maquillaje.

Es el momento de pensar en ese colectivo. En buscar, leer, documentarme y llegar a emocionarme mientras escribo.

Tal vez mi nombre no lo leas ni me veas en ninguna fotografía, pero tras esos textos, esas palabras que te han conmovido estoy yo. La redactora invisible.

Un trabajo digno a veces, mal pagado

  • Imagina una página web llena de imágenes y ni una sola palabra.
  • Imagina una conferencia y todos permanecen en silencio.
  • Imagina tu empresa con un logo potente y atractivo, muda.
  • Imagina que a partir de hoy tuvieras que encargarte de redactar artículos, post para tus redes sociales o crear una imagen con una frase que enamore a tus seguidores y clientes.

Sin la escritura, sin los textos, las descripciones, las emociones y los datos no llegarían a esa persona que tanto te interesa, y el vehículo que has empleado para llegar a ÉL, soy yo.

Hoy quiero dedicar un fuerte aplauso a todos los redactores que en su día estudiaron en la universidad, han seguido formándose con los años.

¿Mi caso? Paso por el mejor momento que he vivido como redactora y publicista.

Por ello, doy gracias a cada una de las personas que confían en mí para que sus empresas y proyectos tengan VOZ.

Gracias por leerme.
Joana Sánchez